La Revolución Francesa: El Fin del Mundo Medieval
Si la revolución americana fue importante, la Revolución Francesa fue directamente histórica. Francia no era una colonia, era la segunda potencia mundial con 26 millones de habitantes. Cuando se revolucionó, Europa entera tembló.
Esta revolución marcó el final del Antiguo Régimen (sociedad estamental, monarquía absoluta) y el nacimiento de la sociedad capitalista-burguesa. Cambió literalmente todo: se acabó la sociedad de privilegios por nacimiento y llegó la sociedad de clases por riqueza.
Las causas fueron una tormenta perfecta: una sociedad estamental donde todos estaban descontentos, una crisis económica brutal con malas cosechas y hambre, y una bancarrota del Estado francés que no podía pagar sus deudas.
La chispa final fueron las ideas ilustradas que se habían extendido entre la burguesía: soberanía nacional, separación de poderes, constituciones escritas. La burguesía francesa había visto el éxito americano y quería lo mismo.
Revolución total: A diferencia de otros cambios políticos, la Revolución Francesa transformó absolutamente todo: economía, sociedad, política, cultura e incluso la religión. Nada quedó igual.