La Conquista Romana de la Península
Los romanos empezaron a conquistar España en el año 218 a.C. y tardaron casi 200 años en controlarlo todo. Su conquista fue como un juego de estrategia que se desarrolló en tres fases importantes.
Primero conquistaron el este y el sur tras vencer a los cartagineses. Después se hicieron con el centro y el oeste, donde los valientes habitantes de Numancia prefirieron morir antes que convertirse en esclavos (de ahí viene la expresión "resistencia numantina"). Por último, dominaron el norte peninsular, incluyendo a galaicos, astures, cántabros y vascones.
Los romanos eran geniales construyendo cosas que duraran para siempre. Crearon una red de carreteras de 90.000 kilómetros (¡de ahí viene lo de "todos los caminos llevan a Roma"!), acueductos como el de Segovia, y ciudades organizadas con calles que iban de norte a sur (Cardo) y de este a oeste (Decumano).
¡Dato curioso! Los romanos construyeron teatros, termas, anfiteatros y hasta presas que aún funcionan. ¡Eran unos ingenieros increíbles!