Batallas decisivas y el final de la pesadilla francesa
La guerra estuvo llena de momentos épicos, pero hay dos que tienes que recordar sí o sí. La Batalla de Bailén (1808) fue la primera gran victoria española que demostró que los franceses no eran invencibles. Por otro lado, el Sitio de Zaragoza mostró la resistencia heroica de una ciudad que se negó a rendirse.
Mientras tanto, como el rey legítimo no estaba, se formaron juntas y una Junta Suprema Central para coordinar la resistencia. Era como un gobierno provisional que intentaba mantener unido al país frente al invasor.
Finalmente, en 1814, después de seis años de guerra, los franceses fueron derrotados y tuvieron que largarse de España. Fernando VII regresó al trono y la pesadilla francesa había terminado.
Consecuencias importantes: Esta guerra no solo fortaleció el nacionalismo español, sino que también inspiró los movimientos de independencia en América Latina, que aprovecharon la debilidad de España para liberarse del dominio colonial.