Las Cortes de Cádiz: la revolución mientras luchábamos
Mientras España luchaba contra los franceses, en Cádiz se estaba gestando una auténtica revolución política. Las Juntas Provinciales primero, y luego la Junta Central (1808), organizaron la resistencia y convocaron unas Cortes extraordinarias.
Las Cortes de Cádiz comenzaron el 24 de septiembre de 1810. Allí se formaron dos bandos completamente opuestos: los liberales (como Muñoz Torrero y Argüelles) querían reformas revolucionarias inspiradas en Francia, mientras los absolutistas defendían el Antiguo Régimen.
La composición de las Cortes era curiosa: muchos clérigos urbanos ilustrados, pocos nobles (esperaban ser convocados automáticamente) y más de la mitad del tercer estado. Pero ojo: no había obreros ni campesinos, sino abogados y funcionarios de clase media.
Estas Cortes aprobaron reformas brutales: libertad de imprenta (1810), supresión del régimen señorial, abolición de la Inquisición (1812), eliminación de los gremios, y hasta inventaron la lotería nacional. Pero su obra cumbre fue otra cosa completamente diferente.
¡Importante! Las Cortes sesionaron en Cádiz porque era una de las pocas ciudades libres del dominio francés.