El Imperio Napoleónico
Tras la caída de Robespierre, Francia necesitaba estabilidad urgentemente. El Directorio (1795-1799) intentó gobernar con una Constitución más moderada, pero se apoyó mucho en los militares para mantenerse en el poder. Entre esos generales destacaba un tipo bastante ambicioso llamado Napoleón Bonaparte.
Napoleón era un genio militar que había conseguido victorias increíbles por toda Europa. En 1799, aprovechó su popularidad para dar un golpe de estado y establecer el Consulado, donde él era el primer cónsul (básicamente, el jefe). Como primer cónsul, Napoleón pacificó Francia permitiendo que regresaran los nobles exiliados y firmó el Concordato con la Iglesia en 1801.
Pero Napoleón no se conformó con ser cónsul. En 1804 se coronó Emperador y comenzó la expansión de su imperio por Europa. Su política interior fue revolucionaria: creó el famoso Código Civil de 1804, que garantizaba la libertad individual, la propiedad privada y la igualdad ante la ley. También reformó la educación y construyó monumentos por todo París.
Importante para el examen: El Código Civil napoleónico se extendió por toda Europa y fue la base del derecho moderno en muchos países.
En cuanto a política exterior, Napoleón conquistó casi toda Europa entre 1805 y 1810, enfrentándose a varias coaliciones de países. Solo Gran Bretaña resistió, derrotando a la flota francesa en Trafalgar (1805), aunque Napoleón le impuso un bloqueo continental prohibiéndole comerciar con Europa.