Los Grupos Políticos del Reinado
Durante el reinado de Isabel II, España no tenía partidos políticos como los conocemos hoy, sino agrupaciones políticas con ideas muy diferenciadas. Entender estas diferencias es clave para comprender por qué había tantos conflictos.
Los liberales moderados eran como el centro-derecha actual: querían orden, soberanía compartida entre rey y Cortes, sufragio muy restringido y buenas relaciones con la Iglesia. Básicamente, liberalismo sí, pero sin pasarse. Los liberales progresistas, por el contrario, eran más radicales: defendían la soberanía nacional, más derechos, sufragio más amplio y limitación del poder eclesiástico.
A mediados del siglo apareció la Unión Liberal de O'Donnell, que intentó ser un partido de centro uniendo a moderados y progresistas desencantados. También surgió el partido demócrata (1849), que fue más allá pidiendo sufragio universal masculino, libertad de culto y enseñanza obligatoria.
Los carlistas siguieron dando guerra literalmente,conunaSegundaGuerraCarlistaentre1846−1849, y empezaron a aparecer los primeros republicanos y las ideas del movimiento obrero. La diversidad política era enorme, pero el problema era que Isabel II solo llamaba a gobernar a los moderados, dejando fuera sistemáticamente a los progresistas.
Punto importante: Los progresistas nunca fueron llamados por la reina para formar gobierno, solo llegaban al poder mediante pronunciamientos militares.