El Reinado de Fernando VII: Entre Absolutismo y Liberalismo
Fernando VII volvió en 1814 decidido a restaurar el absolutismo. Anuló la Constitución de 1812 y persiguió brutalmente a los liberales, muchos de los cuales tuvieron que exiliarse.
Su reinado estuvo marcado por constantes conflictos. Los pronunciamientos militares (golpes de Estado) se sucedieron hasta que en 1820, el pronunciamiento de Riego triunfó, iniciando el Trienio Liberal (1820-1823).
Durante estos tres años, Fernando tuvo que aceptar la Constitución, pero los liberales se dividieron entre moderados y exaltados. Esta división debilitó al movimiento liberal y facilitó la intervención de la Santa Alianza, que restauró el absolutismo en 1823.
💡 Consecuencia inesperada: Mientras España luchaba por sus libertades, las colonias americanas aprovecharon el caos para independizarse entre 1810-1825.
La Década Ominosa (1823-1833) fue el último intento absolutista. Fernando VII hizo pequeñas reformas económicas, pero su muerte en 1833 desencadenaría un nuevo conflicto: la Guerra Carlista, cuando su hermano Carlos no aceptó que Isabel II fuera reina.
El reinado de Fernando VII muestra perfectamente la lucha entre el mundo tradicional y las nuevas ideas liberales que transformarían España en el siglo XIX.