La Revolución Industrial: El Gran Cambio
La Revolución Industrial de finales del siglo XVIII cambió Europa para siempre. No solo aparecieron nuevas tecnologías y máquinas, sino que toda la forma de producir se transformó, aumentando la producción y reduciendo costos como nunca antes.
Las ciudades crecieron de manera espectacular. Londres, París, Berlín y Viena se llenaron de campesinos que buscaban trabajo en las nuevas industrias. Estas ciudades se convirtieron en centros industriales y comerciales súper importantes.
Las innovaciones técnicas fueron clave para este éxito. La colaboración entre campesinos, empresarios y científicos creó un ambiente perfecto para la innovación. La máquina de vapor fue el gran protagonista, revolucionando completamente el uso de la energía.
Revolución del transporte: El desarrollo del ferrocarril y barcos de vapor hizo que el transporte fuera más rápido y eficiente, impulsando el comercio como nunca antes se había visto.