El Sexenio Democrático (1868-1874)
La Revolución Gloriosa de 1868 puso fin al reinado de Isabel II tras décadas de crisis política, económica y social. Las causas directas incluían el autoritarismo gubernamental, la intervención de la corona y las camarillas, mientras que las indirectas abarcaban crisis financiera, industrial y de subsistencias.
El pronunciamiento militar de septiembre de 1868, liderado por Topete, Prim y Serrano, triunfó tras la batalla de Alcolea. Se formó un gobierno provisional (1868-1870) que promulgó la Constitución de 1869, la más avanzada hasta entonces: sufragio universal masculino, amplios derechos, Estado aconfesional y monarquía constitucional.
La monarquía de Amadeo I (1871-1873) comenzó con el asesinato de Prim, su principal valedor. El rey italiano se enfrentó a múltiples problemas: falta de apoyos populares, inestabilidad política constante, la Guerra de Cuba (1868-1878) y la Tercera Guerra Carlista. El descontento social y la conflictividad obrera complicaron aún más la situación.
En febrero de 1873, Amadeo I renunció a la corona sintiéndose desamparado. Las Cortes, aunque eran monárquicas, proclamaron la Primera República española (1873-1874) como "salida de emergencia", marcando el final de este turbulento período.
¡Clave del tema! El Sexenio Democrático muestra la inestabilidad del liberalismo español: en seis años hubo revolución, gobierno provisional, monarquía extranjera y república.