Límites y soluciones de la industria textil
La industria textil catalana enfrentó dos limitaciones principales que condicionaron su desarrollo. La escasez de carbón catalán obligaba a importarlo a gran coste, mientras que la llegada del carbón asturiano a Barcelona no se produjo hasta 1892.
Esta situación estimuló la creación de colonias industriales junto a los ríos para aprovechar la energía hidráulica. A partir de 1860, ante el elevado coste del carbón, se buscó el aprovechamiento de saltos de agua en las cuencas del Ter y del Llobregat.
Las colonias eran pueblos autónomos que incluían la fábrica, almacenes, oficinas, iglesia, escuela, teatro, casa del propietario y viviendas obreras. Los trabajadores tenían seguridad pero dependían totalmente de los propietarios, siendo mano de obra barata y fácilmente controlable.
El segundo límite era la debilidad del mercado español, formado por campesinos con poca capacidad adquisitiva. Esto generaba una demanda débil ligada a los precios y cosechas agrarias, llevando a los industriales a pedir medidas proteccionistas al gobierno.
Estrategia exitosa: Las colonias industriales fueron la solución catalana al problema energético, creando comunidades industriales autosuficientes junto a los ríos.