Cómo comentar textos históricos paso a paso
Los textos históricos son tu mejor aliado para entender el pasado de verdad. No es solo leer y resumir, sino convertirte en detective del pasado para descubrir qué motivó al autor a escribir esas palabras.
El comentario tiene cinco partes súper claras que debes seguir siempre. Primero haces un resumen del texto - básicamente contar de qué va en tus propias palabras, sin copiar frases enteras del original.
Después viene la clasificación, donde tienes que identificar si es una fuente primaria (escrita en la misma época de los hechos) o secundaria (escrita después). También debes determinar su naturaleza: puede ser jurídica (leyes, constituciones), circunstancial (discursos, prensa), literaria (cartas, memorias), historiográfica (obras de historiadores) o filosófica.
No te olvides del autor - si es conocido, cuenta un poco sobre él; si es anónimo, explica de quién trata el texto. La fecha es clave porque te sitúa en el momento histórico, y el destino te dice si era público o privado, lo cual cambia mucho el tono del mensaje.
💡 Truco: Si el texto es retórico y grandilocuente, probablemente era público. Si es más directo y sincero, seguramente era privado.