Guerra de Sucesión Española: El conflicto que cambió Europa
Imagínate que el destino de España dependiera de una decisión testamentaria. Eso fue exactamente lo que pasó en 1700 cuando Carlos II, el último Habsburgo español, murió sin hijos.
La batalla por el trono enfrentó a dos candidatos poderosos: Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia) y el archiduque Carlos de Habsburgo (hijo del emperador de Austria). Carlos II eligió al francés en su testamento, quien se convirtió en Felipe V, dando inicio a la dinastía de los Borbones en España.
Este cambio dinástico alteró completamente el equilibrio europeo. La posible unión de Francia y España bajo un mismo monarca aterrorizó al resto de potencias europeas, que formaron la Gran Alianza en 1701 para frenar esta amenaza.
El conflicto se complicó internamente porque Felipe V representaba el modelo centralista francés (apoyado por Castilla), mientras que la Corona de Aragón, especialmente Valencia y Cataluña, respaldaron al archiduque por temor a perder sus instituciones tradicionales.
Dato clave: La muerte de José I de Habsburgo en 1711 cambió el rumbo de la guerra, ya que el archiduque Carlos se convirtió en emperador, creando el mismo problema de hegemonía que Europa quería evitar.