El caso especial del País Vasco
Los fueros vascos jugaron un papel crucial durante todo este período. Durante la Guerra de Independencia, ni José Bonaparte ni la Constitución de Cádiz respetaron estos derechos tradicionales, lo que generó resistencia en el territorio vasco.
Los franceses ocuparon Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona, controlando estratégicamente el País Vasco. Las batallas más duras se libraron en Vitoria y San Sebastián, siendo la batalla de San Marcial decisiva para expulsar definitivamente a los franceses.
Durante las diferentes etapas políticas, los fueros se abolían y restauraban según el gobierno de turno: Fernando VII los mantuvo en su etapa absolutista, se eliminaron durante el Trienio Liberal y se volvieron a establecer en la Década Ominosa.
Conflicto dinástico: En la guerra carlista, los vascos apoyaron mayoritariamente a Carlos porque era absolutista y prometía mantener sus fueros tradicionales, mientras Isabel II representaba el liberalismo centralizador.