Carlos IV: Cuando Todo se Desmorona (1788-1808)
Si Carlos III fue el rey de las reformas, Carlos IV es el de las crisis. Su reinado es una sucesión de desastres que acabarán dinamitando el Antiguo Régimen. Todo lo que funcionaba mal antes, ahora explota de forma simultánea.
La crisis económica es brutal: malas cosechas, hambrunas, epidemias y una hacienda en bancarrota. La industria catalana y valenciana entra en crisis. Los precios se disparan y el malestar social crece por todas partes.
La Revolución Francesa (1789) aterroriza a la monarquía española. Primero intentan aislar las ideas revolucionarias con censura y represión. Luego se alían con otros reyes europeos para combatir la República francesa, pero pierden. Finalmente, Godoy pacta con Napoleón, decisión que será fatal.
Las guerras contra Francia primero, y con Francia después, arruinan España. La derrota de Trafalgar (1805) destruye la flota española y corta las comunicaciones con América. El comercio colonial se hunde y, con él, los ingresos del Estado.
La crisis política es total: Carlos IV es débil, Godoy (su ministro favorito) es odiado por todos, y el príncipe Fernando conspira contra su propio padre. El Motín de Aranjuez (1808) derriba a Godoy y fuerza la abdicación del rey, pero Napoleón ya tiene sus tropas en España y aprovecha el caos para intervenir.
⚠️ Punto crucial: La crisis de Carlos IV no es solo española, es el final de un sistema centenario. Todos los problemas del Antiguo Régimen explotan a la vez.