La economía entre guerras: de la crisis europea al auge americano
Mientras Europa luchaba contra la inflación tras la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos vivía una época dorada. Los europeos habían quedado devastados: cultivos destruidos, industrias reconvertidas para la guerra y enormes deudas que pagar.
Alemania tenía que pagar 6.000 millones de marcos a los países vencedores, lo que provocó una hiperinflación brutal - el dinero literalmente perdía su valor cada día. Para solucionarlo, Estados Unidos propuso el Plan Dawes en 1924, que dividía la deuda alemana en pagos anuales más manejables.
Mientras tanto, Estados Unidos se convirtió en la potencia económica mundial. Como la guerra había sido en Europa, sus industrias y cultivos siguieron intactos, permitiéndoles exportar masivamente. Nació el American Way of Life: un estilo de vida basado en el consumo individual, las compras a plazos y la publicidad.
¡Ojo con esto! La Bolsa de Nueva York se convirtió en el centro financiero mundial porque las acciones no paraban de subir, creando la falsa sensación de que era imposible perder dinero invirtiendo.
Los "felices años 20" trajeron la sociedad de consumo: electrodomésticos, coches, jornadas de 8 horas que daban más tiempo libre. Las mujeres ganaron libertades impensables: practicaban deportes, iban al cine, debatían política y adoptaron costumbres "masculinas" como fumar o conducir.