Gobierno y nuevas ideas
El comercio experimentó un crecimiento exterior significativo, especialmente entre Europa y América mediante el comercio triangular. Sin embargo, persistían obstáculos como el control gremial, la diversidad de pesos y medidas, y las aduanas interiores que dificultaban el libre intercambio.
La forma de gobierno predominante era la monarquía absoluta, donde el rey concentraba todos los poderes (legislativo, ejecutivo, judicial y militar). Este sistema, que alcanzó su máxima expresión con Luis XIV de Francia, se justificaba mediante teorías del origen divino del poder real. En contraste, Inglaterra desarrolló el parlamentarismo tras las revoluciones de 1642 y 1688, basado en la libertad personal, la igualdad ante la ley y el sufragio censitario.
La Ilustración surgió como un movimiento intelectual reformista que buscaba transformar la sociedad, oponiéndose a la estructura estamental y defendiendo la igualdad social y legal. Su influencia en las monarquías absolutas dio lugar al despotismo ilustrado, un sistema que intentaba aplicar algunas ideas ilustradas manteniendo el poder absoluto del monarca.
🔍 El parlamentarismo inglés fue revolucionario para su época: limitaba el poder del monarca y establecía derechos fundamentales, convirtiéndose en modelo para futuros sistemas democráticos.