¿Qué era el Antiguo Régimen?
Imagínate vivir en una época donde tu destino estaba marcado desde el nacimiento y casi nunca podías cambiarlo. El Antiguo Régimen fue el sistema social, político y económico que controló Europa entre los siglos XVI y XVIII. Se caracterizaba por una economía principalmente agraria, una sociedad dividida en estamentos y monarquías absolutas que concentraban todo el poder.
La economía de subsistencia era la norma: el 80% de la población trabajaba la tierra de los privilegiados y les entregaba la mayor parte de la cosecha. Sin embargo, el comercio empezó a crecer, especialmente con las colonias de ultramar, lo que provocó cambios importantes.
En cuanto a la agricultura, era la principal fuente de ingresos pero tenía muy baja productividad. Los europeos sufrían pobreza generalizada porque dependían del clima, usaban poca tecnología y además tenían que pagar impuestos elevados.
¡Dato curioso! Casi dos tercios de toda la tierra europea pertenecía a los privilegiados, mientras que los campesinos que la trabajaban vivían en la pobreza.
El comercio exterior creció espectacularmente gracias a las plantaciones coloniales con mano de obra esclava. Los países europeos exportaban manufacturas a sus colonias y recibían materias primas como algodón, cacao y especias, lo que enriqueció a muchos comerciantes.