La Restauración y las Revoluciones Europeas (1820-1848)
Las potencias europeas establecieron una serie de alianzas internacionales para contrarrestar los efectos de la Revolución Francesa cronología detallada. La Santa Alianza, formada por Rusia, Prusia y Austria, se fundamentó en principios absolutistas y el origen divino del poder monárquico. Sus miembros se comprometieron firmemente a defender el sistema absolutista y combatir cualquier intento revolucionario.
Definición: La Santa Alianza fue un pacto entre monarquías absolutistas europeas que buscaba mantener el orden tradicional y evitar nuevos brotes revolucionarios tras la caída de Napoleón Bonaparte.
La Cuádruple Alianza, integrada por Reino Unido, Austria, Prusia y Rusia, posteriormente se transformó en la Quíntuple Alianza con la incorporación de Francia en 1818. Esta coalición asumió un carácter militar y se comprometió a mantener el equilibrio europeo establecido en el Congreso de Viena, garantizando la restauración de los Borbones en Francia.
Los fundamentos de las nuevas oleadas revolucionarias se basaron en tres pilares principales: la afirmación de los sentimientos nacionales, la defensa del liberalismo y las reivindicaciones populares. El Congreso de Viena había reorganizado el mapa europeo sin considerar las divisiones culturales y lingüísticas naturales, lo que provocó movimientos independentistas en diversos territorios.
Destacado: El liberalismo emergió como una doctrina política que rechazaba el absolutismo y defendía la implementación de constituciones que limitaran el poder monárquico, siguiendo los principios establecidos durante la Revolución Francesa.