La Prehistoria y la Edad Antigua en España
Imagínate vivir como un cazador nómada hace 800.000 años: esa era la vida durante el Paleolítico. Nuestros antepasados vivían en cuevas, cazaban mamuts y crearon las primeras obras de arte de la humanidad en lugares como Altamira. Sus pinturas rupestres mostraban animales con un realismo impresionante y colores vibrantes.
El Neolítico cambió todo radicalmente. Entre el 7000 y 4000 a.C., la gente dejó de ser nómada y empezó a cultivar la tierra y criar animales. Este cambio hacia una economía productora creó las primeras aldeas permanentes y la división del trabajo que conocemos hoy.
La pintura levantina de esta época era muy diferente: figuras humanas estilizadas contando historias en abrigos rocosos iluminados, como los de Cogull en Lérida. Era como el cine primitivo de nuestros ancestros.
¡Dato curioso! Las pinturas de Altamira fueron tan perfectas que cuando se descubrieron, muchos expertos pensaron que eran falsas porque no podían creer que los "primitivos" fueran tan buenos artistas.
Antes de que llegaran los romanos, la península estaba habitada por varios pueblos fascinantes. Los íberos controlaban la costa mediterránea, mientras que los celtas habían llegado del norte trayendo el hierro. Cuando estos dos grupos se mezclaron, nacieron los celtíberos.
Los tartesios eran los empresarios de la época: comerciaban con los fenicios desde sus puertos y explotaban las ricas minas del sur. Los fenicios fundaron ciudades importantes como Gadir (Cádiz) y Málaga, atraídos por nuestras riquezas minerales.