El carlismo: ideario y base social
El carlismo surgió como reacción a los cambios liberales y se articuló en torno a Carlos María Isidro como pretendiente al trono. Su lema "Dios, Patria y Fueros" resumía perfectamente su programa político.
Su ideario defendía: la monarquía absoluta de origen divino, el tradicionalismo católico más intransigente, y la defensa de los fueros vasco-navarros. Era, básicamente, la vuelta completa al Antiguo Régimen.
La base social carlista era muy específica: clero rural, pequeña nobleza agraria, campesinos propietarios, sectores del ejército y artesanos tradicionales. Todos aquellos que veían peligrar su mundo por la industrialización y el liberalismo.
Geográficamente se concentraba en zonas rurales: País Vasco, Navarra, montañas de Cataluña, Aragón, Valencia y norte de Burgos. Eran áreas donde las tradiciones y la economía tradicional seguían siendo fuertes.
Las tres guerras carlistas (1833-1840, 1846-1849, 1873-1876) marcaron todo el siglo XIX. La primera fue la más larga y destructiva, terminando con el Abrazo de Vergara entre los generales Espartero y Maroto.
Para el examen: El carlismo representa la resistencia del mundo rural tradicional frente a la modernización liberal y la industrialización.