El Poder Absoluto y la Sociedad Estamental
Imagínate vivir en una época donde el rey controlaba absolutamente todo porque creía que Dios le había dado ese derecho. Así funcionaban países como Francia, España, Austria, Prusia y Rusia durante el Antiguo Régimen.
El poder real venía supuestamente de Dios y se transmitía de padres a hijos. El rey creaba las leyes, las aplicaba y las ejecutaba - básicamente, no había separación de poderes como la conocemos hoy. Solo Gran Bretaña y Holanda escaparon de este sistema con monarquías parlamentarias y repúblicas.
La sociedad estaba dividida en tres grupos muy desiguales. La nobleza (los privilegiados con tierras y poder político) y el clero (los religiosos con gran influencia) no pagaban impuestos y tenían leyes especiales. Mientras tanto, el tercer estado - que incluía desde campesinos hasta burgueses ricos - trabajaba para mantener a los otros dos y sí pagaba impuestos.
¡Dato curioso! Podrías llegar a ser noble naciendo en familia noble, casándote con uno, comprando el título o recibiendo una concesión real. ¡El dinero ya movía el mundo!