Las Fallas: Cuando las Rocas se Rompen
A veces las rocas no se pliegan, sino que se rompen completamente formando fallas geológicas. Piensa en una falla como una grieta gigante en la corteza terrestre donde los bloques de roca se han desplazado uno respecto al otro.
Existen principalmente dos tipos de fallas que debes conocer. Las fallas de deslizamiento (o de desgarre) ocurren cuando los bloques se mueven en direcciones opuestas, como cuando te frotas las manos. Las fallas de empuje (o inversas) se forman cuando un bloque se monta sobre otro debido a la compresión, como si empujaras una caja sobre otra.
Las fallas geológicas tienen efectos tremendos en nuestro planeta. Pueden crear montañas y valles, formar lagos, cambiar el curso de los ríos y, lo más importante para nosotros, generar terremotos cuando liberan energía acumulada. También concentran minerales valiosos en las zonas de fractura.
Sin embargo, vivir cerca de fallas activas tiene sus riesgos. Pueden interrumpir carreteras y ferrocarriles, contaminar acuíferos subterráneos y representar un riesgo sísmico importante en ciudades. Por eso es crucial identificarlas y considerarlas en la planificación urbana.
Importante: España tiene varias fallas activas, especialmente en el sur (Granada, Almería) y el Pirineo. ¡Por eso nuestras construcciones deben seguir normas antisísmicas!