La Tierra: un planeta perfecto para la vida
La Tierra se formó por acreción: partículas de silicatos y metales se unieron por gravedad hasta formar un planeta. El calor intenso de los impactos y la desintegración radiactiva fundió todo el material, permitiendo que se separara en capas.
Este proceso de diferenciación creó las capas terrestres: los elementos densos migraron al centro, los gases formaron la atmósfera por desgasificación, y el vapor de agua condensado creó la hidrosfera cuando la temperatura bajó.
¿Qué hace a la Tierra habitable? Tenemos la distancia perfecta al Sol, una masa adecuada para retener la atmósfera, un efecto invernadero que mantiene 15°C de media, y los elementos químicos necesarios para la vida (C, O, N).
Los procesos geológicos moldean constantemente nuestro planeta. Los externos (meteorización, erosión, transporte) son impulsados por la energía solar, mientras que los internos (orogénesis, magmatismo, metamorfismo) se deben al calor interno terrestre.
Clave para examen: La Tierra es habitable por su distancia al Sol, masa adecuada, atmósfera protectora y campo magnético.