El Trienio Liberal y la Década Absolutista
En 1820, Rafael de Riego logró lo que otros no pudieron: su pronunciamiento en Sevilla triunfó y obligó a Fernando VII a jurar la Constitución. Durante el Trienio Liberal (1820-1823) se restablecieron las reformas de Cádiz y se creó la Milicia Nacional para defender el régimen.
Sin embargo, el liberalismo se dividió entre moderados (que querían reformas graduales) y exaltados (que buscaban cambios más radicales). Los absolutistas no se quedaron de brazos cruzados y pidieron ayuda a Francia, que envió a los Cien Mil Hijos de San Luis para restaurar el absolutismo.
La Década Absolutista (1823-1833) fue diferente porque Fernando VII introdujo algunas reformas económicas necesarias, como la creación del Banco de San Fernando. Pero también intensificó la represión: Riego fue ejecutado y muchos liberales tuvieron que exiliarse.
El gran problema llegó al final con la cuestión sucesoria. Al publicar la Pragmática Sanción para que su hija Isabel pudiera reinar, Fernando VII desató un conflicto que acabaría en la Primera Guerra Carlista tras su muerte en 1833.
Recuerda: Este período estableció el patrón político del siglo XIX español: pronunciamientos militares, divisiones entre liberales y conservadores, y guerras civiles por el poder.