La vuelta al moderantismo y la Unión Liberal (1856-1868)
Tras el Bienio, España vuelve al moderantismo alternando entre los gobiernos de Narváez (moderados) y O'Donnell (Unión Liberal). Se restaura la Constitución de 1845 y se busca estabilizar el sistema político.
La Unión Liberal fue un partido pragmático que incluía a moderados de izquierda. Durante esta etapa destacan dos logros importantes: el desarrollo económico (construcción del ferrocarril y el Canal de Isabel II) y la Ley Moyano de 1857, que organizó la educación en tres niveles y estableció la enseñanza primaria obligatoria y gratuita.
España también intentó recuperar su prestigio internacional con varias campañas militares. La más exitosa fue la Guerra con Marruecos, donde se consiguieron territorios en el norte de África. También participó en expediciones a Cochinchina, México y el Pacífico, aunque con escasos beneficios reales.
Recuerda esto La Noche de San Daniel (1865) y la sublevación del Cuartel de San Gil (1866) mostraron el creciente descontento contra Isabel II.
El final llegó con el Pacto de Ostende (1866), donde progresistas y demócratas se unieron para derrocar a los Borbones. La muerte de O'Donnell y Narváez debilitó al régimen, y en 1868 triunfó La Gloriosa, la revolución que mandó a Isabel II al exilio e inició el Sexenio Democrático.