Constitución de Cádiz (1812)
Mientras España luchaba contra los franceses, en Cádiz se estaba forjando la historia. El 19 de marzo de 1812 se proclamó la primera constitución española al grito de "¡Viva la Pepa!"
Esta constitución era revolucionaria para su época: establecía la sobirania nacional (el poder reside en el pueblo), la división de poderes según Montesquieu, y una monarquía constitucional donde el rey tenía poderes limitados.
Los derechos individuales fueron amplios: libertad, propiedad, igualdad ante la ley, libertad de imprenta. El sufragio era universal masculino (hombres mayores de 25 años), pero solo los ricos podían ser diputados.
También se abolió el régimen señorial, se eliminaron los gremios y las aduanas interiores, y se suprimió temporalmente la Inquisición.
Limitación clave: Aunque fue muy avanzada, mantuvo el catolicismo como religión única y excluyó totalmente a las mujeres del voto.
Cuando Fernando VII regresó en 1814, abolió toda esta obra legislativa, pero las ideas liberales ya habían echado raíces y volverían en el futuro.