El Bipartidismo y la Manipulación Electoral
Aquí viene lo más interesante (y tramposo) del sistema: el turno pacífico entre dos partidos dinásticos. Por un lado, el Partido Conservador de Cánovas, y por otro, el Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta. Ambos se alternaban en el poder de forma pactada.
Pero ojo, porque las elecciones eran puro teatro. El encasillado consistía en que el gobierno decidía previamente quién iba a ganar en cada distrito. Los caciques locales se encargaban de "ajustar" los resultados para que coincidieran con lo pactado en Madrid.
El pucherazo era el conjunto de trampas electorales que garantizaba que los partidos dinásticos obtuvieran siempre al menos el 80% de los votos. El resto de fuerzas políticas (republicanos, socialistas, nacionalistas) quedaban completamente excluidas del sistema.
⚠️ Realidad electoral: No importaba lo que votara la gente; el resultado ya estaba decidido de antemano entre conservadores y liberales.
El sistema funcionó hasta 1902, cuando la muerte de los líderes históricos y las divisiones internas provocaron su descomposición gradual.