El Neolítico: La revolución que cambió todo
Hacia el 9000 a.C. todo cambió: el clima se volvió más cálido, desaparecieron los grandes animales y la población creció. Los grupos cazadores se enfrentaron a un problema serio: había más gente pero menos comida disponible. La solución fue revolucionaria.
La revolución neolítica (5000 a.C. en la Península) transformó completamente la sociedad. Los humanos pasaron de una economía depredadora a una economía productora basada en agricultura y ganadería. Ahora podían crear los bienes que necesitaban: cultivar cereales, domesticar animales, fabricar cerámica y tejer.
Esta nueva forma de vida tuvo consecuencias enormes. Al volverse sedentarios, formaron los primeros poblados permanentes. La especialización del trabajo creó diferentes roles: jefes, sacerdotes, guerreros, agricultores. Por primera vez aparecieron las diferencias sociales y la propiedad privada.
Los excedentes de producción permitieron el desarrollo del comercio y la aparición de las primeras ciudades amuralladas como Los Millares y El Argar en Almería. Básicamente, sentaron las bases de la civilización tal como la conocemos.
Clave para el examen: Recuerda que el cambio climático y el crecimiento demográfico fueron los factores que provocaron esta transformación fundamental.