La Constitución de 1812 y su legado
La Constitución de 1812, aprobada el 19 de marzo (de ahí su apodo "La Pepa"), constaba de 384 artículos inspirados en los principios de la Revolución Francesa y en las ideas de filósofos ilustrados como Montesquieu y Rousseau. Estableció la soberanía nacional, transfiriendo el poder desde el monarca al pueblo.
El texto constitucional introdujo la división de poderes: el legislativo (Cortes elegidas por sufragio universal masculino), el ejecutivo (el rey con poderes limitados) y el judicial (tribunales independientes, incluyendo el recién creado Tribunal Supremo). Además, proclamó la igualdad de los ciudadanos ante la ley, creó un sistema fiscal unificado, eliminó aduanas interiores y estableció un presupuesto nacional para controlar las finanzas estatales.
Aunque la Constitución de 1812 sentó las bases para una sociedad moderna con derechos y garantías ciudadanas, su aplicación real fue muy limitada. Estuvo vigente brevemente en tres periodos: 1812-1814, 1820-1823 y 1836-1837. El regreso de Fernando VII al trono supuso un retorno al absolutismo que frenó las reformas liberales.
⚠️ Atención: A pesar de su corta vigencia, la Constitución de 1812 tuvo una enorme influencia en el constitucionalismo posterior, no solo en España sino también en Portugal, Italia y varios países latinoamericanos. ¡Fue un modelo revolucionario para su época!