Sociedad, Economía y Crisis del Imperio
La sociedad romana era súper jerárquica y desigual. En la cima estaba la orden senatorial (los peces gordos romanos), seguida de la orden ecuestre (las élites locales que se habían aliado con Roma). Después venían los ciudadanos normales, los libertos ex−esclavos y en el último escalón los esclavos, que no tenían derechos.
La economía hispana se basaba principalmente en la agricultura (trigo, vid y olivo), ganadería y minería. Los romanos vinieron aquí especialmente por nuestros metales: oro de Las Médulas, plata de Sierra Morena y cobre de Huelva. Todo esto se transportaba por las famosas vías romanas como la Vía de la Plata.
Durante el siglo III, el Imperio Romano entró en crisis total. ¿La razón? Era demasiado grande para administrarlo bien. Disminuyeron los ingresos, faltaban esclavos y el comercio se hundió. Esto provocó que las ciudades perdieran importancia y que la gente se fuera al campo.
El resultado fue la ruralización de Hispania. Los grandes latifundios se convirtieron en el centro de la economía, la gente se refugiaba en las villas a cambio de trabajar para el señor (colonato), y así nacieron las bases de lo que sería el feudalismo medieval.
Legado romano: Hoy seguimos usando su lengua (latín → español), su derecho, sus carreteras y conservamos obras increíbles como el acueducto de Segovia o el teatro de Mérida.