Las Revoluciones de 1820 y 1830
En 1820, España se convirtió en el ejemplo para todos los liberales europeos. Fernando VII había restaurado la monarquía absoluta y negado la Constitución de 1812, pero los liberales consiguieron un pronunciamiento militar que la recuperó temporalmente.
Esta oleada revolucionaria de 1820 se extendió a Portugal, Nápoles, Piamonte y Rusia, aunque la mayoría fueron aplastadas por las tropas absolutistas. En España, los famosos "Cien Mil Hijos de San Luis" (tropas francesas) derrotaron a los liberales.
Las revoluciones de 1830 tuvieron más éxito, especialmente en Francia, donde las barricadas de París provocaron la caída de Carlos X y la llegada de Luis Felipe de Orleans al trono. Bélgica consiguió su independencia, mientras que en Gran Bretaña se amplió el derecho al voto.
Dato curioso: Durante estas revoluciones, casi todas las colonias americanas de España consiguieron su independencia, excepto Cuba y Filipinas.