La Oposición Política y Social Durante la Restauración Borbónica en España
Durante el periodo de la evolución política y social en la Restauración en España, el gobierno implementó importantes reformas legislativas que marcaron el desarrollo del liberalismo. La Ley de Asociaciones de 1887 legalizó las organizaciones obreras, mientras que la Ley del Jurado de 1888 estableció juicios populares. La Ley de Sufragio Universal de 1890 amplió significativamente el electorado, aunque el caciquismo y el fraude electoral persistieron.
Definición: El caciquismo fue un sistema de control político local ejercido por los "caciques" que manipulaban las elecciones y mantenían el poder a través de favores y coerción.
El sistema canovista y partidos políticos del siglo XIX dejó fuera a importantes fuerzas políticas como carlistas, republicanos, nacionalistas y movimientos obreros. Los republicanos, inicialmente marginados, oscilaron entre la vía revolucionaria y electoral, logrando eventualmente representación en grandes ciudades. Los carlistas, debilitados tras su derrota militar, se dividieron entre los que buscaban una nueva guerra civil y los que preferían la integración pacífica.
El movimiento obrero se desarrolló en dos corrientes principales: el anarquismo, con fuerte presencia en Andalucía y Cataluña, y el socialismo del PSOE, fundado por Pablo Iglesias en 1879. La UGT, creada en 1888, se convirtió en el brazo sindical del partido socialista, centrándose en mejoras laborales concretas.
Destacado: La aparición de la "oposición intelectual" a través del Krausismo y la Institución Libre de Enseñanza representó un importante movimiento de renovación cultural y educativa.