La Ilustración: El Poder de la Razón
La Ilustración fue como una revolución mental que cambió Europa para siempre. Los ilustrados dijeron: "¡Basta de supersticiones! Vamos a usar la razón para entender el mundo". Defendían la ciencia, la tolerancia religiosa y la educación como herramientas de progreso.
John Locke creía en la igualdad social y política, criticando duramente el absolutismo. Montesquieu propuso algo revolucionario: dividir el poder en tres (legislativo, judicial y ejecutivo). ¿Te suena familiar? ¡Es la base de nuestras democracias actuales!
Voltaire odiaba los privilegios de la aristocracia y el fanatismo religioso. Rousseau iba más allá: decía que el poder debía estar en el pueblo, no en los reyes. Una idea súper radical para la época.
D'Alembert y Diderot crearon la Enciclopedia, una obra monumental de 28 volúmenes que reunía todo el conocimiento de la época.
Dato increíble: El despotismo ilustrado intentó combinar monarquía absoluta con ideas ilustradas. Su lema era "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo".
En economía, Adam Smith defendió la ley de oferta y demanda, mientras que Mary Wollstonecraft luchó por la igualdad de género en educación.