La Ilustración y el despotismo ilustrado en España
La Ilustración o "Siglo de las Luces" transformó el pensamiento europeo durante el siglo XVIII. Los ilustrados creían que tras siglos de oscuridad surgiría una nueva era iluminada por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad. Este movimiento intelectual fue fundamental para entender las transformaciones de la España borbónica.
Las Sociedades Económicas de Amigos del País jugaron un papel crucial en la difusión de las ideas ilustradas, abordando no solo temas económicos sino también culturales y políticos. La política española estuvo orientada por destacados ministros ilustrados como Campomanes, Jovellanos, Aranda y Floridablanca, que intentaron modernizar el país desde las instituciones.
El interés por la cultura y el conocimiento se manifestó en la creación de las principales Academias (Lengua, Medicina, Historia, Bellas Artes) y en la reforma de las universidades. También se impulsaron importantes expediciones científicas a América y al Pacífico, demostrando el interés por el avance del conocimiento.
🔍 El "despotismo ilustrado" se resume en la famosa frase "todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Los monarcas mantenían su poder absoluto pero lo orientaban, teóricamente, hacia el progreso y bienestar de sus súbditos.
En Castilla-La Mancha, el siglo comenzó con importantes batallas de la Guerra de Sucesión (Almansa, Brihuega y Guadalajara). Después del conflicto, la región experimentó un importante crecimiento demográfico hasta casi el millón de habitantes. La economía siguió dominada por la agricultura, aunque la industria textil prosperó gracias a la Real Fábrica de Paños de Guadalajara. Las comunicaciones mejoraron notablemente, especialmente con Madrid y Andalucía, y en 1718 se creó oficialmente la provincia de La Mancha.