La Ilustración Llega a España: Razón Contra Tradición
La Ilustración española del siglo XVIII te habría fascinado si hubieras sido un joven inquieto de la época. Este movimiento defendía que la razón y la ciencia podían transformar la sociedad, chocando frontalmente con las tradiciones más conservadoras.
Aunque llegó tarde comparada con otros países europeos, la Ilustración española brilló con figuras como Gaspar Melchor de Jovellanos, Benito Jerónimo Feijoo y Juan de Iriarte. Estos pensadores promovían la educación, la experimentación científica y el pensamiento crítico.
Las reformas ilustradas tocaron todos los aspectos de la sociedad: se crearon nuevas instituciones educativas y científicas, se modernizó el sistema judicial y se impulsaron cambios económicos. El objetivo era sacar a España del atraso y ponerla a la altura de las potencias europeas.
Pero no todo fue fácil. La Iglesia y los sectores conservadores se resistieron ferozmente a estos cambios, generando tensiones que marcaron toda la época. Esta batalla entre tradición e innovación definiría gran parte de la historia española posterior.
Reflexiona: La Ilustración española demostró que el progreso y la tradición podían coexistir, pero no sin conflictos que resonarían durante generaciones.