Carlos I: El Emperador de Dos Mundos (1516-1556)
Carlos I se convirtió en uno de los hombres más poderosos de la historia gracias a las herencias de sus abuelos. Por parte materna heredó Castilla, Aragón y las Indias, mientras que por parte paterna recibió Austria y Flandes. Además, en 1520 fue coronado emperador de Alemania como Carlos V.
Su llegada a España en 1517 no fue bien recibida. Los españoles se molestaron porque venía acompañado de consejeros flamencos, y la situación empeoró cuando tuvo que viajar a Alemania para ser coronado emperador, dejando como regente a otro extranjero.
Esto provocó dos grandes rebeliones. El Movimiento Comunero (1520-1522) estalló en ciudades como Toledo, Segovia y Salamanca, liderado por figuras como Padilla y su esposa María Pacheco. Por otro lado, las Germanías (1519-1523) fueron revueltas de artesanos y campesinos en Valencia y Mallorca contra los señores.
¡Dato curioso! Carlos I controló un imperio tan extenso que se decía que "en sus dominios nunca se ponía el sol".
Durante su reinado, Carlos tuvo que luchar en múltiples frentes: contra los turcos en el Mediterráneo, contra Francia por el control de Italia, y contra los príncipes alemanes protestantes. Su victoria más famosa fue en Mühlberg (1547) contra los protestantes.