Los tres grandes filósofos franceses
Montesquieu, Voltaire y Rousseau fueron los pensadores más influyentes del siglo XVIII, y sus ideas siguen vigentes hoy en día. Montesquieu, admirador del sistema británico, desarrolló en "El espíritu de las leyes" la teoría de la división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial independientes.
Voltaire era el enemigo número uno de la intolerancia religiosa. En sus obras como "Tratado sobre la tolerancia" defendía la razón frente al fanatismo, convirtiéndose en el azote de los fanáticos de su época.
Rousseau fue el más revolucionario de todos. En "El contrato social" defendía que las personas son buenas por naturaleza, pero la sociedad las corrompe. Por eso, propuso que cedieran su soberanía a un gobierno que trabajara para el bien común.
¡Ojo con esto! Rousseau justificó el derecho de rebelión: si el gobierno no cumple con su deber, el pueblo puede derrocarlo.