La Primera Guerra Carlista: Análisis Territorial y Conflicto Dinástico
El conflicto que marcó el inicio de la construcción del estado liberal en España se materializó en la Primera Guerra Carlista 1833−1840, una contienda que enfrentó dos visiones opuestas del país: el liberalismo isabelino y el tradicionalismo carlista. Este período fundamental durante el reinado de Isabel II definió la evolución política de España durante el siglo XIX.
Las zonas de predominio carlista se concentraron principalmente en el norte peninsular, específicamente en las provincias vascas, Navarra y parte de Cataluña. Esta distribución no fue casual, pues respondía a factores sociales, económicos y culturales profundamente arraigados. El carlismo encontró su mayor apoyo en regiones donde el tradicionalismo, los fueros y la influencia de la Iglesia católica eran más fuertes.
Destacado: Las expediciones carlistas, como la del general Gómez, intentaron expandir el conflicto hacia otras regiones de España, aunque con éxito limitado. Estas incursiones militares buscaban conectar los diferentes focos carlistas y ganar nuevos apoyos para su causa.
El mapa refleja claramente la división territorial del conflicto: las zonas liberales dominaban las grandes ciudades y la mayor parte del territorio, mientras que el carlismo mantenía su fortaleza en áreas rurales y montañosas. Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla se mantuvieron como bastiones liberales, fundamentales para el triunfo final de la causa isabelina.