Las Consecuencias de la Revolución Industrial: Un Mundo Transformado
La Revolución Industrial revoluciona todo: economía, sociedad, política y territorio. Económicamente, crea el capitalismo moderno con nuevas formas empresariales (sociedades anónimas, concentración empresarial) y financieras (bancos, bolsas, venta a plazos).
La demografía cambia radicalmente: descenso de mortalidad, crecimiento poblacional y migraciones masivas. Las ciudades crecen explosivamente con el éxodo rural, creando una nueva división social entre barrios burgueses (ensanches) y barrios obreros.
Surgen nuevas ideologías anticapitalistas (socialismo, anarquismo) y movimientos sociales (obrero, sufragismo). El liberalismo económico evoluciona hacia el intervencionismo estatal para regular los excesos del capitalismo primitivo.
Esta transformación conduce directamente al imperialismo colonial: los países industrializados necesitan mercados y materias primas, dividiendo el mundo entre desarrollados y subdesarrollados, lo que desembocará en la Primera Guerra Mundial.
💡 Conexión vital: La Revolución Industrial no solo cambió las fábricas, sino que creó el mundo contemporáneo con todos sus problemas y oportunidades.