El Imperio de Carlos V
Carlos I heredó el imperio más grande de la historia: Castilla, Aragón, Países Bajos, territorios austriacos y, desde 1519, fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V. ¡Imagínate gobernar medio mundo con 19 años!
Los primeros años fueron un desastre. Las Comunidades de Castilla (1520-1521) se rebelaron contra un rey extranjero que solo pensaba en Alemania. Los comuneros defendían el poder de las ciudades frente a la nobleza, pero fueron aplastados en Villalar. Paralelamente, las Germanías de Valencia protagonizaron una revuelta antiseñorial similar.
Carlos pasó su reinado luchando en cuatro frentes: contra Francia en Italia, contra los turcos en el Mediterráneo, contra los protestantes en Alemania y financiando la conquista de América. Las guerras eran constantes y carísimas, pero consolidaron la hegemonía española en Europa.
En América, Cortés conquistó el Imperio azteca y Pizarro el Imperio inca. Magallanes y Elcano dieron la primera vuelta al mundo, demostrando definitivamente que la Tierra era redonda.
Clave: Carlos V fue el último emperador medieval y el primero moderno, pero sus guerras constantes arruinaron las finanzas españolas.
Felipe II: El Rey Prudente
Felipe II heredó todos los territorios excepto Austria y Alemania, pero añadió Portugal en 1580, completando la unificación peninsular. Estableció la capital en Madrid (1561) y gobernó desde El Escorial con un estilo más burocrático que su padre.
Su política interior se basaba en el absolutismo y la ortodoxia católica. La Inquisición vigilaba cualquier desviación religiosa, mientras que los moriscos granadinos se rebelaron en las Alpujarras (1568-1570) y fueron dispersados por Castilla.
Las alteraciones de Aragón (1590-1592) mostraron el choque entre el absolutismo filipino y los fueros aragoneses. El conflicto por el caso Antonio Pérez acabó con la ejecución del Justicia Mayor, símbolo de las libertades aragonesas.
En política exterior, Felipe II luchó contra todos: los Países Bajos se rebelaron y las provincias del norte consiguieron la independencia, la Armada Invencible fracasó contra Inglaterra (1588), y solo tuvo éxito en Lepanto (1571) contra los turcos.
Recuerda: Felipe II convirtió España en la "gendarme de la Contrarreforma", pero las guerras constantes agotaron el imperio.