El poder de la razón
Los ilustrados tenían una fe absoluta en la razón como herramienta para entender el mundo. Su lema podría resumirse en la famosa frase de Descartes: "pienso, luego existo".
Este cambio de mentalidad provocó una revolución intelectual: se pasó de una perspectiva religiosa-esotérica a una perspectiva racional-científica. La razón se convirtió en la base de todo conocimiento.
Surgieron tres posturas sobre fe y razón: los que defendían solo la fe religiosa, los que creían únicamente en la ciencia, y los que pensaban que ambas podían coexistir sin contradecirse.
Importante para el examen: Los ilustrados creían que la naturaleza era fuente de justicia y bondad, y que el ser humano nacía para ser feliz.
Este período trajo consigo increíbles avances científicos, como la ley de la gravedad de Newton, que ayudaron a descifrar las leyes fundamentales del universo.