La consolidación: Unió Catalanista y Bases de Manresa (1891-1892)
En 1891, los catalanistas se dieron cuenta de que necesitaban organizarse mejor. Así nació la Unió Catalanista, una federación que unía grupos, centros y publicaciones catalanistas de toda Catalunya.
Esta organización tenía una base social clara: propietarios medios, comerciantes y profesionales liberales. No eran muchos, pero estaban muy bien organizados y llegaron hasta la Catalunya rural.
El momento cumbre llegó en 1892 con las Bases de Manresa. Estos 17 artículos eran prácticamente una constitución catalana en miniatura. Pedían la plena sobirania de Catalunya, con el catalán como única lengua oficial y competencias exclusivas en educación, finanzas y orden público.
Las Bases tenían un rollo bastante tradicionalista: defendían las antiguas instituciones catalanas como l'Audiència Reial. Según este plan, Catalunya y España solo estarían conectadas a través de la corona, pero Catalunya se gobernaría sola.
Dato clave: Solo los catalanes podrían ocupar cargos públicos en Catalunya, y el servicio militar se sustituiría por voluntarios catalanes.