El Urbanismo Romano: La Ciudad
Los romanos convirtieron el urbanismo en un arma de conquista. Su fórmula secreta: lengua latina + derecho romano + arquitectura universal = control total del territorio.
Adoptaron el plano en cuadrícula (sistema damero) de los griegos, dividiendo las ciudades con dos calles principales: el cardo norte−sur y el decumano este−oeste. En su cruce colocaban el foro, que era como el corazón de la ciudad donde estaba todo el poder político, comercial y religioso.
💡 Piensa en tu ciudad: ¿Ves calles que se cortan en ángulo recto? Esa herencia viene de los romanos.
Las calzadas fueron su gran innovación para conectar el imperio. En España destacan tres: la Vía de la Plata suroeste−noroeste, la Vía del Norte (con Galicia) y la Vía Hércules (costa de Cádiz). Construían estas carreteras por capas: solera, tierra apisonada, bloques de piedra y una capa final de piedras de río.
También desarrollaron sistemas de cloacas subterráneas y colocaban las necrópolis en las afueras, con diferentes tipos de sepulcros como el famoso Sepulcro de Cecilia Metella en Roma.