Desarrollo de la guerra y consecuencias
El 2 de mayo de 1808 Madrid explotó. La gente salió a las calles para impedir que se llevaran al resto de la familia real, y aunque Murat reprimió duramente la revuelta, ya era tarde: toda España se alzó contra los franceses.
Las Juntas de Armamento y Defensa llenaron el vacío de poder, mientras las guerrillas - grupos de campesinos, artesanos y estudiantes - hostigaban constantemente a los franceses. La victoria española en Bailén (julio 1808) demostró que Napoleón no era invencible.
La guerra tuvo sus altibajos: los franceses reconquistaron Madrid en 1809 y dominaron casi todo el territorio. Pero en 1812, cuando Napoleón se metió en Rusia, tuvo que retirar tropas de España. Wellington y las fuerzas españolas aprovecharon para vencer en Arapiles.
Realidad dura: La guerra costó la vida al 50% de la población en algunas zonas y destruyó completamente la economía española.
Socialmente, España se dividió entre afrancesados (que colaboraron con José I buscando modernizar el país), absolutistas (que querían volver al Antiguo Régimen con Fernando VII), y liberales (que aprovecharon para crear las primeras ideas constitucionales). Cuando Fernando VII regresó en 1814, España había cambiado para siempre.