Carlos V El sueño del Imperio Cristiano Universal
El gran proyecto de Carlos V era crear una Universitas Christiana, básicamente un imperio cristiano mundial dirigido por el Papa y el emperador. Suena ambicioso, ¿verdad? Y efectivamente, le trajo problemas por todos lados.
Sus mayores dolores de cabeza vinieron de Francia, con quien luchó nada menos que en cuatro guerras diferentes. La más importante fue la primera (1521-1526), donde los españoles aplastaron a los franceses en la batalla de Pavía y capturaron al mismísimo rey Francisco I. Aunque firmaron el Tratado de Madrid, los franceses no cumplieron lo prometido.
En Alemania, Carlos tuvo que lidiar con la reforma protestante de Martín Lutero. Al principio intentó dialogar, pero cuando vio que era imposible, declaró la guerra a la Liga de Smalkalda (los príncipes protestantes). Después de victorias como Mühlberg (1547), tuvo que aceptar la realidad por la Paz de Augsburgo (1555) reconoció que cada territorio podía elegir su religión.
¡Ojo al dato! El famoso "cuius regio, eius religio" (de quien es la región, de él es la religión) nació de esta paz, cambiando para siempre el mapa religioso europeo.
El Imperio Otomano también le dio guerra constante. Aunque frenó a Solimán ante las puertas de Viena (1529) y conquistó Túnez, su derrota en Argel (1541) demostró que el Mediterráneo seguiría siendo un campo de batalla. En 1556, agotado, abdicó y se retiró al monasterio de Yuste.