La historia de la Segunda República Española representa uno de los períodos más significativos y transformadores en la historia moderna de España. Durante este tiempo (1931-1936), España experimentó profundos cambios sociales y políticos que buscaban modernizar el país y resolver problemas históricos.
Las reformas políticas en España 1931-1936 fueron numerosas y ambiciosas. El gobierno republicano implementó importantes cambios como la separación entre Iglesia y Estado, el establecimiento del sufragio universal que incluía por primera vez el voto femenino, la reforma agraria para redistribuir las tierras entre los campesinos, y la modernización del sistema educativo con la construcción de miles de escuelas públicas. También se realizaron reformas militares para profesionalizar el ejército y se otorgó autonomía a regiones como Cataluña. Estas transformaciones generaron tanto apoyo como resistencia entre diferentes sectores de la sociedad española.
Las tensiones sociales y políticas que surgieron durante este período se convirtieron en las principales causas de la Guerra Civil Española. Los conflictos entre conservadores y progresistas, la resistencia de la Iglesia y los terratenientes a las reformas, los movimientos regionalistas, y el contexto internacional marcado por el auge de los fascismos y la crisis económica mundial, crearon un ambiente de polarización extrema. La República enfrentó varios desafíos como la Revolución de Asturias en 1934 y el golpe militar de 1936, que finalmente desencadenó la Guerra Civil. Este período histórico dejó profundas huellas en la sociedad española y continúa siendo objeto de debate y estudio, especialmente por su impacto en la configuración de la España moderna.