La Crisis de la Restauración y la Semana Trágica de Barcelona representan momentos cruciales en la historia de España a principios del siglo XX.
La Restauración en España fue un período histórico que comenzó en 1874 con la restauración de la monarquía borbónica bajo Alfonso XII. Este sistema político, caracterizado por el turnismo entre conservadores y liberales, entró en crisis profunda a principios del siglo XX. Las principales causas fueron el caciquismo, la corrupción electoral, y la creciente tensión social. El régimen de la Restauración se vio especialmente afectado por el desastre del 98, que supuso la pérdida de las últimas colonias españolas, provocando una crisis de identidad nacional y un cuestionamiento del sistema político vigente.
La Semana Trágica de Barcelona estalló en julio de 1909 como respuesta al envío de reservistas a la guerra de Marruecos. Las causas de la Semana Trágica de Barcelona incluyeron el descontento popular por el sistema de quintas, que permitía a los ricos eludir el servicio militar mediante pago, y las precarias condiciones laborales de la clase obrera. Durante esta semana, Barcelona fue escenario de violentas protestas, quema de conventos y enfrentamientos con las fuerzas del orden. Las consecuencias de la Semana Trágica de Barcelona 1909 fueron significativas: más de 100 muertos, numerosos heridos, la ejecución del pedagogo Francisco Ferrer Guardia, y la caída del gobierno de Antonio Maura. Este acontecimiento, junto con el posterior Desastre de Annual en 1921, donde murieron miles de soldados españoles en Marruecos, contribuyó decisivamente al deterioro del sistema de la Restauración, que finalmente sucumbiría ante el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923.