La Nueva Monarquía de los Reyes Católicos
La unión matrimonial de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón en el siglo XV dio origen a la Monarquía Hispánica, marcando el inicio de una nueva era en la historia de España. Esta unión dinástica de las Coronas de Castilla y Aragón creó un estado plural, donde cada reino mantenía sus propias leyes, instituciones y cortes, pero compartían la misma monarquía.
Definición: La unión dinástica se refiere a la unión de dos o más reinos bajo un mismo monarca o familia real, manteniendo cada territorio sus propias leyes e instituciones.
Los Reyes Católicos implementaron una política de monarquía autoritaria, imponiendo su poder político por encima de la nobleza y el clero. Para afirmar su autoridad, crearon nuevas instituciones y reorganizaron la administración del reino.
Highlight: La creación de nuevas instituciones fue clave para consolidar el poder de los Reyes Católicos y sentar las bases del estado moderno español.
Entre las instituciones creadas se encuentran:
- Ejército permanente: Quitó el poder militar a la nobleza.
- Embajadores: Representantes de los reyes en el exterior.
- Corregidores: Representantes reales en las ciudades.
- Santa Hermandad: Fuerza policial encargada del orden y la seguridad.
- Consejo Real: Órgano de gobierno que apartó a la nobleza.
- Cortes: Reunión de estamentos convocada para establecer nuevos impuestos.
- Audiencia: Administraba la justicia en diferentes regiones.
Vocabulario: Corregidor era el representante del rey en las ciudades, encargado de la administración local y la justicia.
En el ámbito religioso, los Reyes Católicos buscaron la unidad religiosa mediante la creación del Tribunal de la Santa Inquisición, encargado de perseguir a musulmanes y judíos conversos. Esta política culminó con la expulsión de los judíos en 1492 y de los musulmanes en 1502.
Ejemplo: La expulsión de los judíos de España en 1492 tuvo profundas consecuencias económicas y culturales para el reino, ya que muchos judíos eran comerciantes, artesanos y profesionales cualificados.
La política religiosa de los Reyes Católicos buscaba lograr la unidad religiosa del reino, considerada fundamental para la estabilidad política y social. Esta política tuvo repercusiones duraderas en la historia de España y en la configuración de su identidad nacional.