Celtas, íberos y celtíberos: tres culturas únicas
Durante el primer milenio a.C. se configuraron tres culturas diferenciadas que debes conocer perfectamente. Los pueblos celtas ocupaban el centro, oeste y norte peninsular. Vivían de la agricultura y ganadería, dominaban el hierro y el bronce, pero no conocían la moneda ni la escritura.
Los celtas construían castros (poblados con viviendas circulares) y se organizaban en clanes familiares que formaban tribus. Su sociedad estaba jerarquizada con una poderosa casta guerrera al mando. La minería del estaño y oro del norte les permitía comerciar con fenicios y cartagineses.
Los pueblos íberos del sur y este peninsular eran mucho más avanzados urbanísticamente. Construían pueblos amurallados con viviendas rectangulares cerca de rutas comerciales. Su economía se basaba en la triada mediterránea (trigo, vid, olivo), plantas textiles y una intensa actividad minera que produjo las famosas falcatas (espadas curvas).
¡Imprescindible para el examen! El arte íbero nos dejó obras maestras como la Dama de Elche y una cerámica excepcional. Los íberos conocían la moneda, la escritura y mantenían intensos contactos comerciales.
Finalmente, los celtíberos del este de la Meseta y Sistema Ibérico representaban una fascinante mezcla cultural: vivían en castros como los celtas, pero dominaban la escritura, la moneda y el torno de alfarero como los íberos.