Factores que controlan nuestros ríos
Los ríos españoles no son casuales - están condicionados por cinco factores principales que determinan todo, desde su caudal hasta su capacidad erosiva.
El relieve y la topografía marcan las reglas del juego. Las montañas altas captan más precipitaciones, mientras que la inclinación del terreno acelera o frena la erosión. Además, condiciona dónde podemos construir embalses.
El tipo de roca también importa mucho. Las rocas permeables (como las calizas) absorben el agua como una esponja, mientras que las impermeables (como las pizarras) la dejan correr en superficie. Las rocas duras resisten mejor la erosión que las blandas.
El clima es fundamental porque las precipitaciones alimentan los ríos y las temperaturas provocan evaporación. Por último, la vegetación actúa como un freno natural que reduce la erosión y previene inundaciones, mientras que la acción humana modifica completamente los regímenes naturales con embalses y presas.
💡 Dato clave: España tiene 2.474 lagos y 2.559 humedales, aunque muchos son pequeños y estacionales.